miércoles, 31 de octubre de 2007

Medio me dio miedo de mí.

Buenas noches, ranas y calaveros.

Como los más leidos y/o católicos de nuestros lectores saben, el día de hoy al ponerse el sol comienza la Vigilia de Todos los Santos. O como amistosamente se le llama: Noche de retacar cines y televisión con escenas de tortura, muerte, sangre, destripamiento, desmembramiento, posesión demoniaca, vampiros, monstruos, zombies, asesinos en serie y Tim Burton (la más gruesa es La Gran Aventura de Peewee).

Pero lo más terrorífico del Halloween es la codicia sin límites del mercado, que está decidido a cuadruplicar tus cuentas de dentista y de dulces (junto con pegado) y a endilgarte cuanta peli bodrio de terror tengan almacenada (hay hasta en Beta). Pero lo peor de todo es que en tres días, todas esas calaveras y diablitos serán remplazadas por renos, muñecos de nieve y Santa Claus.

Una corta visita al súper basta para ver cómo la mitad del espacio ya está ocupado por juguetes y la otra por M&Ms de Halloween. Afortunadamente para la economía, la cristiandad está llena de festividades rentables.

Así que con esta espeluznante idea, aquí los dejamos con otras...

Cosas que no deberían dar miedo (pero dan)
  • El hecho de que Brtiney haya recuperado su licencia de conducir.
  • La popularidad de Zac Efron, que parece estar formando su propio ejército de clones.

  • Los jeans. Vale, no sabemos nada de moda, pero si esto es lo último, entonces don Tele, nuestro plomero lleva varios años de estar a la vanguardia.

  • La nueva iPod. A este paso, en vez de hacer jogging, los compradores irán por la calles empujando carritos de supermercado con sus pertenencias.
  • Disfrazarte del Cuervo y darte cuenta que eres el único que se acuerda de esa película porque tienes más de 30 años.

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