sábado, 2 de agosto de 2008

Quemadota que daba, Abba

Eurovisión invade Hollywood

Pues sí... en este día de cruda en que todo pensamiento de la noche anterior no es sino un vago flashback, nos llenan la cabeza otras acciones reprobables que hemos hecho recientemente:
  • Faltar al trabajo porque nos confundimos de día.
  • Despertar cubiertos de un líquido no identificado.
  • Cerrárnosle a la combi de monjitas.
pero lo peor, lo más vergonzoso que pudimos hacer en las semanas pasadas fue sin duda haber ido al estreno de Mamma Mia! La Película.

Un bodrio de película basado en un bodrio de musical cuya única razón de ser, así como la fuente de su desbordado éxito, es la música de Abba, ese cuarteto sueco que se paseaba por la nieve unas veces envuelto en pieles, otras en leotardos lentejuelosos.

Una banda pop cuyas armonías escandinavas, matemáticamente perfectas y baladas en un lenguaje increíblemente parecido al inglés (según A.O. Scott) eran también irremediablemente pegajosas, a pesar - y tal vez a causa- de la vapidez de sus letras.

Y es que es imposible no apreciar a Abba en algún nivel, aunque sea subconsciente. Al parecer el dominio sueco de la tecnología también se extiende a la musicohipnosis, pues desde su primera aparición en el desparpajoso (y desparpajero) circo de Eurovisión, Abba se convirtió en una fuerza irreprimible de la música pop.

Siempre agradeceremos que Benny, Björn, Agnetha y Anniefrid hayan utilizado sus poderes para el bien en lugar de conquistar la tierra y esclavizar a la humanidad, como bien hubieran podido a juzgar por los más de 500 millones de dólares que ha recaudado Mamma Mia en todo el mundo.

No dudamos que en cualquier momento otras sensaciones de Eurovisión quieran montarse en este éxito y sacar sus propios musicales. En unos cuantos años, Hollywood habrá terminado de canibalizarse a si mismo y buscará nuevamente inspiración eurovisionaria, así que prepárense para cosas como Dschinghis Khan: Das movie!



jueves, 24 de julio de 2008

Verano en el cine


Aunque así lo parezca, no fuimos secuestrados por las FARC. Simplemente esperábamos que terminara el agitado, caluroso y lluvioso (muchas veces al mismo tiempo) verano que infectó nuestras oficinas con una humedad que averió todas nuestras computadoras y la mayoría de los cerebros del staff.

Por lo tanto, tuvimos que pedir asilo político en nuestras oficinas de Los Ángeles, que carecen de aire acondicionado. Y como en esta ciudad el calor paraliza toda actividad, pasamos la mayor parte del verano refugiados en el único lugar con aire acondicionado que nos valida el estacionamiento: el cine.

Así que el día de hoy, que nuestro editor y amigo, Kanquín, preguntó en Facebook, estábamos más que listos para contestar, desde nuestras aún musgosas oficinas, lo siguiente:

¿Cuál fue la mejor película del verano?

Batman. Punto.

Segundo lugar: Wall-E Pero ni el robot más lindo de la historia del cine (en serio) podría competir con la intrincada sinfonía de demencia (y cosas que explotan) que fue The Dark Knight.

Mención honorífica: Hellboy 2. Guillermo del Toro podría convertirse en el mejor director en Hollywood. Dedos cruzados por The Hobbit.

He aquí un breakdown del resto:
  • The Chronicles of Narnia; Prince Caspian: ¿1,000 años después? ¿O sea que vimos la primera película para nada?
  • Sex and the City: A ver, cuatro mujeres menopáusicas vestidas a la última moda... suena más bien como Golden Girls: The Next Generation.
  • Iron Man: ¿Gwyneth Paltrow mata al súper villano con el simple toque de un botón? ¿En serio?
  • The Indredible Hulk: El equivalente de una lobotomía frontal más dosis masivas de testosterona.
  • The Love Guru: (NOTA: No encontramos a nadie que admitiera haberla visto).
  • Get Smart: Cualquier parecido con la serie de Mel Brooks es mera coincidencia
  • Don't mess with the Zohan: Nos consta que los israelíes no usan humus como lubricante
  • Kung Fu Panda: Fuera de hacerle la barba a China, ¿para qué necesitábamos esta película?
  • Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull: Steven Spielberg es tan buen director, que podría hacer divertido el más estúpido de los guiones... ésta es la prueba.
  • Hancock: Se tardó muy poco en convertirse en el tipo de película que pretendía parodiar.
  • Meet Dave: ¿Alguien recuerda cuando Eddie Murphy era chistoso? Él tampoco.
  • Journey to the center of the Earth: ¿Por qué Brendan Fraser está en dos películas este verano? Ah, ¿y producida por Walden? Es cristianismo en tercera dimensión... con dinosaurios.
  • Space Chimps: Salió al mismo tiempo que el videojuego ¿Cuál era el producto original y cuál el promocional cutre?
  • Mamma Mia!: ¿Por qué, dios, por qué dejaron cantar a Pierce Brosnan?
Las que están por estrenarse:
  • Step Brothers: Aunque para millones de fans, la visión de la barriga de Will Ferrell es el epítome de la comedia, después de 20 años, se vuelve repetitivo.
  • The Mummy; Tomb of the Dragon Emperor: Promete, después de todo The Mummy Returns nos hizo reír más que las obras completas de Cameron Díaz y Ashton Kutcher combinadas.