El día de ayer no fue nada fácil para nosotros. Desde que el teléfono nos despertó cruelmente a las tres y media de la tarde hasta las diez de la noche, fuimos víctimas de una de las más feroces crudas en la historia humana.
Ah, pero teníamos que salir un día antes del quince.
Como resultado, el día de ayer, que el resto de los mexicanos gritó en honor a los héroes que nos dieron patria, nosotros tuvimos que taparnos los oídos y escondernos bajo la almohada, ya que hasta el sonido de los teclazos nos resultaba insoportable.
Una botella de aspirinas y dos sobres y medio de alka-seltzer probaron ser completamente ineficaces contra nuestro mal y lamentablemente la olla de pozole que doña Chonita, la que limpia las oficinas, hizo el favor de traernos, tendrá que ser congelado hasta que nuestros estómagos resistan alimentos, ya que por el momento estamos bajo una esricta dieta de electrolitos.
Mexicanos, tengan piedad y ya no griten tanto, Domitila nuestra secre está sudando frío y Gutierritos el archivista hasta visiones tiene.
De todas formas, feliz cumpleaños, México lindo y querido, ojalá muramos lejos de los cohetes en tu honor.
Doña Chonita, pásenos un toper...
Ah, pero teníamos que salir un día antes del quince.
Como resultado, el día de ayer, que el resto de los mexicanos gritó en honor a los héroes que nos dieron patria, nosotros tuvimos que taparnos los oídos y escondernos bajo la almohada, ya que hasta el sonido de los teclazos nos resultaba insoportable.
Una botella de aspirinas y dos sobres y medio de alka-seltzer probaron ser completamente ineficaces contra nuestro mal y lamentablemente la olla de pozole que doña Chonita, la que limpia las oficinas, hizo el favor de traernos, tendrá que ser congelado hasta que nuestros estómagos resistan alimentos, ya que por el momento estamos bajo una esricta dieta de electrolitos.
Mexicanos, tengan piedad y ya no griten tanto, Domitila nuestra secre está sudando frío y Gutierritos el archivista hasta visiones tiene.
De todas formas, feliz cumpleaños, México lindo y querido, ojalá muramos lejos de los cohetes en tu honor.
Doña Chonita, pásenos un toper...
2 comentarios:
Nosotras tuvimos que dar un grito de guerra. Tras la fiesta inaugural en la casa, salimos esperando seguir la fiesta en algún antro guanajuatense... o triste realidad... no encontramos más que los restos de la fiesta: Platos rotos, botellas vacías y borrachos necesitados de auxilio.
Volvimos a casa antes de convertirnos en "auxilio".
Lamentamos que hayas salido en balde, pero esto demuestra que cuando los mexicanos beben, lo mejor es quedarse guardado en casa, no vaya a ser la de malas.
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